Las canciones y la música son un recurso importante para establecer el vínculo afectivo entre el bebé y el cuidador; por ello, cuando madres, padres y cuidadores acompañan, con su propia voz, las acciones demandantes de los bebés o, cuando les cantan o comparten con ellos melodías, se establece este vínculo.
El repertorio musical va desde el latido del corazón hasta la voz de la persona encargada de su crianza, las canciones de cuna, las rimas, las poesías y los susurros. Le permite al bebé sensibilizar su audición.
Los bebés, las niñas y los niños pequeños pueden producir su propia música, con sus balbuceos, con los elementos que se encuentran en su entorno, al utilizar diversos objetos, como botes o botellas limpias y otros materiales, para producir diferentes sonidos.
La voz de la madre, los arrullos, los cantos y algunas rimas son melodías rítmicas que fortalecen el vínculo afectivo con las niñas y los niños.
Es muy importante introducir a las niñas y los niños en el mundo de la música, aprender canciones con ellos. Se pueden compartir canciones de animales, de cuna para la hora de jugar o dormir a sus muñecos,de piratas, de fiestas tradicionales de la región o de otros ritmos y melodías.