Sabías que…
Cuando los cuidadores son sensibles, cariñosos y capaces de estimular a niñas y niños, ellos se sienten seguros, contentos e interesados en lo que está sucediendo a su alrededor, lo que a su vez maximiza su aprendizaje.
Un cuidador sensible y receptivo es alguien que frecuentemente hace participar a las niñas y niños en interacciones que se caracterizan por incluir dos elementos clave:
Debemos hacer un esfuerzo por identificar lo que bebés, niñas y niños nos dicen, no solo a través de palabras o balbuceos, sino también a través de gestos, el llanto, su sonrisa, su postura corporal. Todos son lenguajes que ellos usan para comunicarse con sus cuidadores.